La Fundación Ramón Areces destina 2,35 millones a 19 proyectos de investigación
València (19.05.2023). La XXI edición del Concurso de Ciencias de la Vida de la Fundación Ramón Areces apoyará a 97 científicos y científicas que trabajarán durante los próximos tres años en proyectos en centros españoles punteros de investigación en enfermedades raras, cáncer, infecciones, envejecimiento, interactoma, seguridad alimentaria, cambio climático y nuevos materiales.
La Fundación Ramón Areces ha adjudicado ayudas por valor de 2,35 millones de euros a 19 proyectos de investigación que se desarrollarán durante los próximos tres años en España. Estas Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Vida y de la Materia, que alcanzan su XXI convocatoria, ayudarán a sufragar proyectos en centros, universidades y hospitales de Madrid, Cataluña, Castilla y León, Navarra, País Vasco, Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana. La cuantía de las ayudas asciende a 2.351.749 euros.
El objetivo de estas convocatorias de Ayudas a la Investigación de la Fundación Ramón Areces es fomentar una estructura sólida investigadora en nuestro país, poniendo el foco en aquellas áreas de mayor necesidad y promocionar la ciencia española, en especial a su talento más joven.
Diálogo intercelular e Interactoma: implicaciones patológicas
Vicente Pérez García, del laboratorio Mecanismos moleculares de invasión placentaria de la Fundación Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, va a estudiar con su equipo algunos aspectos del origen de la vida humana. “La placenta orquesta los resultados del desarrollo y el crecimiento fetal. La funcionalidad completa de la placenta depende de los primeros pasos durante la placentación, cuando las células trofoblásticas, el componente básico de la placenta, invaden el endometrio para establecer la interfaz materno-fetal definitiva. Varias complicaciones del embarazo, como el aborto espontáneo y la preeclampsia, son causadas por defectos en el proceso de invasión del trofoblasto”, explica. Y añade que, a pesar de la extensa investigación sobre el desarrollo de la placenta, los mecanismos moleculares precisos que regulan la correcta diferenciación e invasión del trofoblasto son poco conocidos. Este investigador va a utilizar tecnología de edición del genoma CRISPR/Cas9 “para manipular células madre del trofoblasto humano, células cancerosas y organoides para así identificar las firmas moleculares características de las células placentarias invasivas humanas y desentrañar las vías moleculares comunes entre la invasión del trofoblasto y la metástasis del cáncer”.
Los otros proyectos seleccionados en esta categoría son, en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” de Madrid, Catalina Ribas dirigirá una investigación sobre el interactoma de Gαq en la homeostasis y comunicación celular. Asegura que “los receptores acoplados a la proteína G (GPCR) que actúan a través de las proteínas Gq son claves para la homeostasis vascular y están involucrados en patologías relacionadas con disfunción endotelial”. Junto a su equipo, va a investigar la identificación de nuevas vías de señalización que relacionan Gαq y la intercomunicación entre las maquinarias de homeostasis y comunicación celular. Asegura que “esto proveerá una mejor comprensión del impacto de una incorrecta activación de las vías de Gq-GPCRs en condiciones patológicas permitiendo el diseño de terapias dirigidas y más específicas”.
Santiago Ramón y Cajal Agüeras, en el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) de Barcelona, centrará sus esfuerzos en el tratamiento de la metástasis del cáncer. En concreto, abordará el ‘Bloqueo de la comunicación intercelular mediada por vesículas extracelulares: un enfoque racional para el tratamiento de la metástasis del cáncer’. “La recurrencia en cáncer sigue siendo una necesidad clínica no cubierta para muchos tipos de neoplasias. Las recaídas se suelen asociar a metástasis incurables, la mayor causa de muerte relacionada con cáncer (90%)”, resume. En estos tres años de investigación, quiere confirmar la expresión de las proteínas diana propuestas en una serie de pacientes con enfermedades residuales y recidiva metastásica, para establecer la relevancia clínica de la estrategia. “Nuestro objetivo es probar los inhibidores en combinación con terapias aprobadas como cirugía o quimioterapia del tumor primario, para establecer esquemas de tratamiento clínicamente relevantes”, afirma el director de este equipo.