El CIPF y la UV colaboran en investigación científica desde 2004
- Un total de 30 investigadores de ambas instituciones participan inicialmente en esta nueva línea de investigación en salud
- CIPF y UV tienen el objetivo común de incorporar la perspectiva de género en sus investigaciones
Valencia (19/12/2018).- La rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, y la directora del Centro de Investigación Príncipe Felipe, Deborah Burks han firmado un convenio para llevar a cabo proyectos que impulsen la investigación científica en el área de la biomedicina de género y su relación con variables psicosociales, con el fin de desarrollar tratamientos basados en la videncia científica.
Un total de 30 investigadores e investigadoras, 15 por cada institución, de áreas como la endocrinología molecular, la imagen biomédica, bioinformática, ingeniería informática y bioestadística, psicología, enfermería y fisioterapia participan en esta nueva unidad de investigación.
Este acuerdo establece un espacio de innovación e investigación aplicada entre ambas entidades, una colaboración interdisciplinar entre los grupos de investigación ARMAQoL –Métodos de investigación avanzados aplicados a la promoción de la calidad de vida-, del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UV, el Laboratorio de Endocrinología Molecular y la Unidad de Bioinformática y Bioestadística del CIPF, para llevar a cabo proyectos conjuntos en el área de la Biomedicina de Género, el envejecimiento y la calidad de vida, la salud, la educación física, las desigualdades de género y la formación docente y sanitaria.
Esta colaboración tiene como responsables a la Dra. Amparo Oliver por parte de la UV y a la Dra. Deborah Burks por parte del CIPF y una duración de dos años renovables.
Los grupos colaboran en un estudio que relaciona la soledad y sus variables psicosociales con problemas de salud y enfermedades crónicas en hombres y mujeres, con la finalidad de proponer intervenciones sanitarias más adecuadas.
Asimismo, este grupo de reconocido prestigio nacional e internacional, abordará estudios biomédicos con datos ómicos, para obtener información relevante sobre los mecanismos de funcionamiento de las enfermedades y ofrecer una mejor caracterización funcional que explique con detalle las diferencias de género en salud.
A través de la imagen biomédica, se evaluarán enfermedades donde se incorporará la perspectiva de género con el objetivo de detectar biomarcadores que proporcionen diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados.
Convenios como este son más que necesarios para que las mujeres sean más estudiadas y estén más representadas en la investigación biomédica y para promover la búsqueda, detección y análisis de las diferencias entre mujeres y hombres en salud.
Se trata, en suma, de un abordaje con perspectiva de género como categoría transversal de análisis para entender el estado de salud y sus determinantes, y las relaciones de mujeres y hombres con el sistema sanitario y el reconocimiento de la diversidad de situaciones y experiencias en salud de mujeres y de hombres.
Esta colaboración refuerza un entorno favorable para la innovación, generación y retención de talento entre ambas entidades, que desde 2004 colaboran en investigación científica y desarrollo tecnológico.